DESARROLLO DEPORTIVO
Se da especial importancia a la educación física y al deporte, como una disciplina que contribuya a adquirir una serie de hábitos en los alumnos, que trasciendan sus actividades escolares y sean una herramienta en su desarrollo integral, implementado con la práctica deportiva. De esta manera, se privilegian cinco deportes fundamentales seleccionados por la tradición deportiva de los Colegio de la Asociación Británica que considera, a dichos deportes, como básicos en su proceso formativo. Se practican, entonces, Football, Volleyball, Basquetball, Rugby y Atletismo, este último en reemplazo del Hookey que no es practicable en la zona.
Es por eso que, a través del deporte esperamos formar:
En nuestros alumnos:
Adquieran un compromiso con su colegio y compañeros.
Desarrollen valores (respeto, la solidaridad, la honestidad, la tolerancia, la
responsabilidad, la lealtad y la justicia).
Desarrollen compañerismo y amistad en el logro de un objetivo común.
Valoren su victoria con respeto y asumen la derrota como una posibilidad de
crecimiento y formación.
Interioricen conceptos esenciales como: disciplina, actitud, voluntad y trabajo en
equipo, como medio para alcanzar el desarrollo integral.
Sensibilizar al estudiante hacia la práctica del deporte como alternativa de
utilización del tiempo libre, medio para mantener un óptimo estado de salud y como parte importante de su calidad y estilo de vida.
En nuestros apoderados:
Reconozcan que el beneficio principal de la práctica deportiva es para el desarrollo
de la salud y buena calidad de vida.
Despierten en sus hijos el interés por participar en las actividades físicas y
deportivas organizadas por nuestro colegio.
Acompañen y alienten respetuosamente a sus hijos en los eventos deportivos,
valorando y reforzando el juego limpio y virtudes como el respeto, la solidaridad, la honestidad, la tolerancia, la responsabilidad, la lealtad y la justicia.
Comprendan que el propósito del juego consiste en la sana diversión y una
razonable competencia como medio para mantener un óptimo estado de salud.
Contribuyan a un ambiente de respeto.
E.3 Sana Convivencia:
“Una buena convivencia escolar es el resultado de crear una atmósfera de respeto, acogida y protección, generada por la acción y disposición de todos los integrantes de la comunidad educativa, en un entorno fraterno, colaborador y formador. Para ello, es necesaria la participación activa de todos, tanto individual como grupal, de modo tal, que la interrelación en el día a día, estampe huellas de valor tendientes al crecimiento permanente e integral de la persona.”
¿Por qué “convivencia escolar”?
Porque, el “convivir” permite compartir, dialogar y escuchar con un sentido más trascendente.
Porque, la razón de ser de las normas apunta a una buena convivencia social entre las personas.
Porque, regula interiormente a las personas, llegando así a la “autodisciplina”.
Porque, permite vivir el valor de la justicia.
Porque, es un medio por el que se puede aprender a solucionar conflictos, escuchando a las partes involucradas, descubriendo sus reales motivaciones, siendo respetuoso y empático y buscando soluciones que sean positivas para todas las personas involucradas.
Porque, todo educando puede llegar a realizarse en forma libre y consciente, descubriendo convencidamente que lo que el colegio le aporta es por “amor” y no por “mero control".
Esta convivencia se fundamenta en el objetivo de acrecentar el respeto mutuo, buscar el diálogo y afinar los procedimientos de mediación con el fin de que los alumnos arriben a la solución de conflictos por una vía armoniosa, con tolerancia, respeto a la dignidad y derecho de cada persona, donde se encuentren involucrados padres, madres, apoderados(as) alumnos(as) profesores y cada uno de los actores del quehacer pedagógico.
Es así, como se consideran los siguientes criterios:
- A convivir se aprende, y se aprende en cada espacio en que se comparte la vida con otros. El colegio es un lugar privilegiado para este aprendizaje. La función socializadora del espacio escolar se manifiesta en cada una de las interacciones cotidianas que se establecen entre los distintos miembros del Colegio.
- El colegio junto a la familia son los primeros escenarios en que se vinculan los estudiantes con la sociedad y es por ello que ambos se transforman en modelos primarios para los aprendizajes de la convivencia; la formación ciudadana, el aprendizaje de valores como el respeto, la tolerancia, valores que deben permear la vida diaria en el Colegio y el ámbito familiar.
- Se deben impulsar y fomentar procesos de reflexión y acción que permitan la vivencia y apropiación de estas conductas y valores en el ejercicio cotidiano en la vida escolar de modo que se reflejen en los resultados de aprendizaje de los estudiantes.
- La convivencia escolar requiere de algunos valores fundamentales para la comunidad educativa, como son la: responsabilidad, respeto, honradez, solidaridad, confianza en si mismo, verdad y hábitos relacionados con los buenos modales y buenas costumbres.
- La convivencia escolar es una condición necesaria y básica para el desarrollo del proceso educativo institucional, ya que incluye los valores, actitudes, modos de proceder que permiten cumplir con la misión institucional.
- La convivencia escolar es responsabilidad de toda la comunidad educativa: directivos, profesores, alumnos(as), inspectores, padres y apoderados, profesionales de apoyo, asistentes de aula, personal de biblioteca, personal administrativo, auxiliares, guardias, personal de casino.
- Para la creación y refuerzo de conductas positivas es indispensable que el Colegio y la Familia (corresponsabilidad en la formación), ofrezcamos a los alumnos(as) modelos adecuados de conducta. Estos modelos, que son testimonios de vida, tienen su base fundamental en la familia. Es básico, además, que los alumnos(as) se vayan convirtiendo progresivamente en modelos adecuados para sus compañeros(as).
La convivencia escolar es un proceso evolutivo de corrección fraterna y mediada, es importante una toma de conciencia de parte del educando, que le predisponga progresivamente para la autodisciplina según su madurez. La disciplina, al considerar las distintas etapas del desarrollo de los educandos, y sus situaciones particulares edad, sexo, estado de ánimo, situaciones emocionales, etc.), hace primar el bien común, por sobre la norma, lo cual, la hace flexible, sin perder la firmeza y consistencia de sus objetivos.